¿Quién se esconde en el torreón? ¿Un vampiro? Este es la pregunta que atormenta al pobre Juan. Todo parece indicar que sí. Pero su madre dice que los vampiros no existen, que son tonterías; en cambio el abuelo no está tan seguro, y Lali, su hermana, está convencida de que sí existen, y muy cerca. Bueno, para salir de dudas solo hay una solución: ir a la casa del torreón y ver si realmente duerme alguien dentro del ataúd del sótano.
Tenía la idea de que la literatura para niños era bobalicona y edulcorada, llena de animalitos perlachines y críos que se pasan la vida yendo al zoo o saliendo de excursión. Pero la lectura de Las brujas, de Roald Dahl, me dio una perspectiva nueva y me plenteé el reto de atrapar al pequeño lector en una historia emocionante y sin contemplaciones. De ahí surgió El vampiro del torreón.
Edición catalana: El vampir. El Vaixell de Vapor, Serie Taronja, 55. Editorial Cruïlla. Barcelona, 1993. 126 pág. Ilustraciones: Santiago Roldán.